Arte Necesary: ALZIRA – MURALLA MUSULMANA por Pedro BENEDITO CARRIÓ

Pedro BENEDITO CARRIÓ,nascut a Alzira, i Llicenciat en Geografia i Història, especialitat Geografia i Història, per la Universitat Literària de València. Con un largo historial academico que iremos desvelando en proximas entregas,autor de numerosas publicaciones, nos brindara sus publicaciones "Alzira, ¿Destino turístico?"

ALZIRA – MURALLA MUSULMANA

La Vila está delimitada por el circuito amurallado, cuya construcción data de los primeros siglos islámicos, estando construida con mampuesto de cantos rodados fraguados con cal y arena y encofrados con madera. Pese al terraplenado actual, presentan una altura los torreones de 7-10 metros y 6 metros para la muralla, siendo su espesor de 1,20 metros, pudiendo apreciarse distintos tramos:

Parque de Arabia Saudí, con lienzos de la ya milenaria muralla, que protegían a la antigua Al-Yazirat (La Isla), cuya condición insular la convertía en un enclave estratégico para controlar el paso del río Júcar. En 1973 contó con un plan de restauración de las murallas para este sector de 255 metros con ocho torreones.

Murallas del Antiguo Mercado. Lienzo de muralla con adarve, merlones, tres torreones y camino de ronda islámico con arcos de ladrillo. Junto a ella se hallan los restos de la ermita de la Sangre, siglos XVI-XIX.

Ronda de Algemesí. Tramo en el que tan solo subsisten dos torreones y una barbacana con portillo.

Replaza de la calle Mayor Santa María. En esta replaza que forma la calle Mayor Santa María, que no la plaza en si misma, pueden apreciarse las caras internas de los lienzos y cubos norte y sur, en el punto más cercano entre si, por el estrechamiento natural de la isla.

En diversos puntos intervenciones recientes han sacado a la luz elementos del circuito amurallado, como lienzos, torreones, paso de ronda..., aplicándose diferentes soluciones para su puesta en valor y público disfrute, y así en interiores se deja la muralla exenta al nivel de sótano, y en algunos casos el suelo de cubrición consiste en láminas de cristal, mientras que en exteriores se opta mayoritariamente por un pavimento diferente al enlosado del entorno, como en el caso de la Puerta de la Santísima Trinidad o la Plaza del Mercado.

A lo largo de su historia prestó refugio a los habitantes de la Vila frente a los

desbordamientos del río y ante ataques de Alfonso el Batallador, el Cid campeador, los propios de la Reconquista por almohades y Jaime I el Conquistador, así como diversos destrozos producidos por revueltas moriscas y posteriores contiendas civiles.

Perdida su valoración estratégica en 1899 se acordó su derribo para propiciar los ensanches.

[1] Disposición adicional 1ª Ley 4/1998, de 11 de junio, del Patrimonio Cultural Valenciano.

Número de inscripción en el Registro de Bienes de Interés Cultural del Ministerio Cultura R-I-51-0011038. Corresponde a la Declaración de Monumento Nacional de 1931.